Anhelaban una ceremonia de boda que reflejara su cultura, gustos y filosofía de vida vegana, sin perder la magia del momento, y en abril del 2019 Jeschelly González y Juan Ortiz hicieron realidad ese sueño en el Palecete Los Moreau en Moca, Puerto Rico.
Aunque muy poco se habla sobre ceremonias matrimoniales completamente veganas y en pos del planeta, esta pareja decidió romper la norma y convertirse en ejemplo de que la protección del ambiente y un estilo de vida basado en plantas no es impedimento para celebraciones tan importantes como una boda.
”Fue una decisión mutua y lo que queríamos era que la boda reflejara quiénes nosotros somos, cómo nos conocimos y que la gente vea que lo podemos pasar bien sin participar de crueldad, no contaminar tanto el ambiente y que podemos comer delicioso sin afectar nuestra salud”, compartió González en entrevista, quien hizo su transición al veganismo poco antes del azote del huracán María en septiembre del 2017.
Por Jafet Román Photography
Para materializar su boda ”perfecta”, la pareja dedicó tiempo en la búsqueda de un lugar ideal, que bien presentara una boda al exterior y en conexión con la naturaleza y que, además, mostrara los lugares históricos que tiene la isla. Así fue la elección de la Hacienda Irurena o el Palacete Los Moreau, una joya cultural que ha sido protagonista de piezas literarias puertorriqueñas como La Llamarada.
”Cuando pasábamos, inmediatamente, Juan dijo: ‘Este es el lugar’. Yo lo di una mirada y lo visualicé. Para mí es un lugar que tiene tanta historia, es parte de nuestra cultura, me dio muchísima emoción”, contó la joven.
Una vez elegido el espacio, comenzó la parte creativa con invitaciones digitales para evitar el uso de recursos, decoración rústica y detalles greenery (verdes o ecoamigables) como tiestos con suculentas para que los invitados pudieran resembrar. Asimismo, utensilios reutilizables y un confeti, hecho con hojas secas y lavanda, biodegrable.
”Yo no quería que me lanzaran arroz, porque es un desperdicio de comida, así que mi suegra y cuñadas me ayudaron y recogieron hojas secas en Florida. Las cortaron en pedazos y las juntaron con trozos de lavanda para luego ponerlas en saquitos reutilizabas y que las personas los utilizaran como si fuera confeti, pero biodegradable’’, detalló.
Para el entretenimiento, se contrató a un grupo de jóvenes con síndrome de Down, quienes bailaron al ritmo de bomba e hicieron disfrutar a los invitados. De igual modo, un caricaturista se paseó entre las personas para exponer su talento.
Y como la comida no podía faltar, se presentó un banquete vegano preparado por el equipo culinario del restaurante ConGrek de Bayamón, un coffee bar exclusivamente vegano del negocio Café Papamin y un espectacular bizcocho de bodas de la repostera vegana Glenda’s Healthy Kitchen.
”Fue bien satisfactorio que los invitados disfrutarán y que las personas pudieran decirnos ‘fue una boda completamente diferente, me encantó la comida, estaba rico, eso no puede ser vegano’, todas estas ideas que la gente se pone pensando que lo vegano no sabe bueno”, puntualizó González.
Destacan en revista internacional
Tanto fue el éxito de la boda y lo particular de esta, que el dúo de boricuas fue destacado en la prestigiosa revista estadounidense VegNews, siendo los únicos puertorriqueños con una historia similar en las ediciones impresas y digitales.
”Fue algo que me tomó de sorpresa y es un honor que nos hayan seleccionado como ejemplo’’, concluyó.
La pareja recuerda con emoción su boda y continúa llevando un estilo de vida vegano y ecosustentable.
Perla Alessandra
Periodista, autora, estratega de contenido para redes sociales y entrenadora personal. Vegana hace más de 7 años y fundadora de Vegan Fitness Puerto Rico y DIVERSAS Latam.
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